jueves, 19 de junio de 2014

ESTRUCTURA





La estructura de las células animales puede ser dividida en:
  • la envoltura celular, constituida por la membrana celular o membrana plasmática;
  • el citoplasma, en el que se hallan los orgánulos celulares: mitocondrias, lisosomas, aparato de golgi, retículo endoplasmático liso, retículo endoplasmático rugoso, centriolos, y ribosomas;
  • el núcleo celular, formado por la membrana nuclear que engloba al nucleoplasma en el que se localizan la cromatina y el nucléolo.

MEMBRANA CELULAR



Es el límite externo de las células eucarióticas. Es una estructura dinámica formada por 2 capas de fosfolípidos en las que se embeben moléculas de colesterol y proteínas. Los fosfolípidos tienen una cabeza hidrófila y dos colas hidrófobas. Las dos capas de fosfolípidos se sitúan con las cabezas hacia fuera y las colas, enfrentadas, hacia dentro. Es decir, los grupos hidrófilos se dirigen hacia la fase acuosa, los de la capa exterior de la membrana hacia el líquido extracelular y los de la capa interior hacia el citoplasma.

Su función es delimitar la célula y controlar lo que sale e ingresa de la célula.

CITOPLASMA




El citoplasma es la parte del protoplasma que, en las células eucariotas, se encuentra entre el núcleo celular y la membrana plasmática. Consiste en una emulsión coloidal muy fina de aspecto granuloso, el citosol o hialoplasma, y una diversidad de orgánulos celulares que desempeñan diferentes funciones.

Su función es albergar los orgánulos celulares y contribuir al movimiento de éstos. El citosol es la sede de muchos de los procesos metabólicos que se dan en las células.

El citoplasma se divide en una región externa gelatinosa, cercana a la membrana, e implicada en el movimiento celular, que se denomina ectoplasma; y una parte interna más fluida que recibe el nombre de endoplasma y donde se encuentran la mayoría de los orgánulos

Está subdividido por una red de membranas (retículo endoplasmático liso y retículo endoplasmático rugoso) que sirven como superficie de trabajo para muchas de sus actividades bioquímicas. En él se encuentran varios nutrientes que lograron atravesar la membrana plasmática, llegando de esta forma a los orgánulos de la célula.